L VUELO Y PRIMERA TARDE EN NUEVA YORK.
Salimos a las 10,00 h. de la mañana. El viaje fue tranquilo, aunque al final ya tenias ganas de llegar, son 8 horas de viaje. Aunque no se nos hizo tan largo como en un principio piensas. Las niñas se portaron estupendamente, durmieron, bebieron y comieron cuando había que comer, que por cierto Alicia decía que le gustaba mucho el avión porque dan muy bien de comer “gratis” , me lo dicen y no me lo creo, Alicia se comió una pechuga con de tomate y verduras (tipo xanfaina) i un puré de col de acompañamiento, se lo comió todo y encima decía que estaba bueno. También nos dieron un pizza, tipo panini antes de llegar y era de espinacas con queso ricotta que también se la comió enterita.
Llegamos a Nueva York a las 12,45 h. local y las 18,45 hora en España. En la aduana ningún problema, al revés, estuvieron muy simpaticos con nosotros ya que te tiras un ratito porque te congen una tarjeta, que previamente te han dado en el avión para rellenar, comprueban los pasaportes, y después de poner el dedo en un aparatejo para tomarte las huellas dactilares, te hacen la foto y ya estás en Nueva York. El policía que nos atendió era super cachondo, intentaba hablar en español y estuvo haciendo broma todo el rato. L a verdad que muy bien.
Sólo salir por la puerta, casi sin darnos cuenta ya nos coge un chico y nos dice que nos lleva Manhattan por el mismo precio (19 $ por persona) que los minibús que reparten a la gente por los hoteles de la ciudad y que tardan un mogollón hasta que llegas al tuyo. Así que nos cogió una de las maletas y nos llevó al parking donde tenía una furgoneta preciosa de 7 plazas que olía muy bien, según Alicia. Fueron 45 minutos de viaje muy comodamente y además como el chico era dominicano, pues hablando en español con nosotros y nos iba explicando lo interesante que nos íbamos encontrando por el camino.
Y entramos en la Gran Manzana, The Big Apple, en Nueva York. Por esos túneles y puentes, parecía que en cualquier momento iba a haber una persecución policial o algo parecido, igual que en las pelis. Al entrar en Manhattan había un tráfico y un movimiento de gente, coches, autobuses, etc casi caótico, y la gente t oca mucho el claxon por cualquier cosa. Además hacía un calor pegajoso húmedo (había llovido por la mañana), el aire que te venía era caliente, pero cuando entras en el hotel cualquier otro establecimiento, te mueres de frío de cómo tiene el aire acondicionado de alto.
Nos han dado la habitación 2326, en la planta 23. Está bastante bien. Como estamos en la 8ª Avenida con la calle 45, pues tenemos unas vistas de cine (véase en las fotos adjuntas). Una vez que nos instalamos, fuimos a dar una vuelta por la zona y ya vimos algunas tiendas famosas como la de los m&m , (lacasitos para que lo entiendan los yayos). Paseamos por la zona de los teatros, porque estamos al lado de Brodway que hacen unos musicales muy interesantes, dese el pequeño Frankestein por los Monti Pyton al Mama Mía, pasando por el de Xanadú y Grease, pero nosotros lo más seguro es que vayamos a ver el espectáculo de las pompas de jabón.
Con el tema del cambio de horario, pues a las 20 h. en NY ya< era para nuestro cuerpo como si fueran las 2 de la madrugada, así que nos quedamos fritos a la que nos tumbamos en las camas. Por eso ahora son aquí las 4 de la madrugada y os estoy escribiendo porque algo tenía que hacer, ya que sueño no tengo. Afortunadamente las niñas todavía duermen, porque si no, a ver que hacemos a las 4 de la mañana por NY.
Hasta de aquí dos días, que tendré más que contaros, que por hoy ya está bien, que me enrollo mucho, pero ya me conoceis, que no quiero que se me escape ningún detalle.
YOLANDA, Nueva York, EEUU, 5,17 h. AM
